la habitación era una verdadera broma. sin armario, ni un lugar donde poner la ropa para 8 días, increíble. además, el aire acondicionado no funcionaba, y eso en invierno es inaceptable. pensé que me ofrecerían alguna cortesía, pero ni eso. casi escribo una buena reseña, pero no pude ignorar estos detalles, que son, en fin, esenciales.

El hotel está cerca de múltiples líneas de metro.

El desayuno fue una verdadera decepción. no había mesas limpias ni tazas disponibles y el recepcionista tuvo que salir de su puesto para ayudarnos. Además, el día que pedimos un taxi a la recepción, el que llegó no tenía credenciales, lo cual fue bastante preocupante. La falta de personal y atención al cliente hace que no esté a la altura de otros hoteles de la zona.

Vaya, encontrar la Boulangerie Au Bon Pain Quotidien a solo 0.1 km fue un auténtico hallazgo. sus croissants son divinos y el café te hace sentir como en la cima del mundo. disfrutamos de la cercanía con Chez Eugene, donde los platos son una manifestación de amor al arte culinario. Además, el personal fue bastante agradable y el hotel está estratégicamente ubicado cerca del transporte público.

Aunque nuestra estadía fue agradable, la dinámica de dejar la llave en recepción y que te la entreguen al regresar parece un poco arriesgada. Cualquiera podría haber dicho que se alojaba en nuestra habitación. Desafortunadamente, eso nos hizo reconsiderar nuestra decisión de quedarnos para el resto del viaje, pues llevamos objetos de valor y eso fue un tanto incómodo.

La limpieza era inconsistente y la luz escasa.

una base ideal para explorar los encantos de parís

Me encantó que estuviera a tan solo 15 minutos a pie de los Jardines de Luxemburgo y a pocos pasos de la boulangerie Au Bon Pain Quotidien, donde cada mañana me deleitaba con unos croissants maravillosos después de mis caminatas por la ciudad. además, el personal fue amable y atento, lo que hizo mi estancia aún más placentera.

estancia agradable pero con detalles a mejorar

La ubicación es perfecta, un barrio tranquilo y a pasos del metro. Las vistas desde la habitación son realmente encantadoras y la limpieza fue destacable durante toda mi estadía.

Sin embargo, la experiencia se vio empañada por la falta de atención en el desayuno, donde había escasez de mesas limpias.

Buena conexión Wi-Fi y staff amable, pero el desayuno no vale el precio.

La ubicación es inmejorable, cerca de varias atracciones. Las vistas desde mi habitación eran hermosas. El personal fue amable y me ayudaron cuando lo necesitaba. Me encantó la comodidad de la cama. Sin duda, volvería por la cercanía al transporte público. 😊

Buena opción para conocer París

La habitación era bastante amplia y tenía una vista increíble desde el cuarto piso. La decoración moderna me encantó y el personal fue genial, especialmente una chica en recepción que me ayudó con mis dudas. Además, el desayuno tenía opciones ricas para empezar bien el día. Eso sí, el ascensor es un poco pequeño y puede complicar las cosas con maletas.

La estancia fue por una escapada a París y me sorprendió la ubicación del hotel, muy cerca de varios atractivos turísticos, como el Museo del Louvre y los Jardines de Luxemburgo. Aunque el ascensor era muy pequeño, lo que complicaba un poco el transporte de las maletas, la cercanía a las estaciones de metro facilitaba mucho el desplazamiento. En general, la experiencia fue positiva gracias a la comodidad de la cama y la calidad del baño en la habitación, que mejoró mi descanso después de un largo día explorando la ciudad.

La cama era cómoda, aunque la limpieza no fue del todo adecuada.

La habitación tenía unas vistas tan encantadoras que me sentí como si estuviera en un cuadro impresionista cada vez que miraba por la ventana. Además, la ubicación es tan estratégica que salir a explorar París es más fácil que encontrar un croissant fresco en una boulangerie.

Desayuno confuso

La habitación Standard Double ofrece buena iluminación y vistas a la calle, algo que siempre aprecio. Además, la limpieza fue correcta durante mi estancia, lo que hizo que fuera un lugar agradable para descansar después de un día explorando.

Sin embargo, el hotel necesita un poco más de mantenimiento. Noté que el ascensor es muy pequeño y puede ser un problema para aquellos que viajan con equipaje voluminoso. La habitación era más pequeña de lo esperado y se siente un poco angosta, lo que puede incomodar a quienes prefieren más espacio. Además, la alfombra estaba algo sucia, lo que me dejó una mala primera impresión.

La estancia fue cómoda gracias a una buena ubicación cerca del metro y con una vista agradable desde la habitación. Sin embargo, encontré que el desayuno daba lugar a confusión y el servicio podría mejorar, especialmente en la atención durante las comidas. En general, es una opción aceptable para quienes buscan un lugar práctico para descansar en una buena localización.

La habitación era bastante amplia y me sorprendió lo limpia que estaba. Tenía un pequeño frigorífico que resultó muy útil. La cama era cómoda, lo que hizo que mis noches fueran relajantes después de un día de pasear por la ciudad. Pero para ser sincero, el baño era un poco más pequeño de lo que esperaba y la cortina de la ducha se pegaba, lo que no me gustó mucho.